contribuye al mejor
desarrollo y a la felicidad de nuestra gran "Casa humana",
y esto en el prolongamiento de su fuente
histórica original (la escuela filosófica Jonia, iniciada por Tales y -sobre
todo- por Anaximandro, luego por sus herederos,
Heráclito, Parménides, Demócrito, Leucipo, Pitágoras, Epicuro, Aristóteles, etc, relevados por muchos otros en el
curso de los siglos) donde el mundo
natural, el hecho humano, y las ciencias, fueron concebidos como un conjunto globalmente complementario e interdependiente,
útil para el progreso humano permanente. Más aún, este fuente tenía orígenes
indoeuropeos, védicos, típicos de la importante transición sociocultural del
neolítico.
En la época moderna, despues de que el humanismo
occidental clásico se haya en vano limitado
a buscar el lugar y la mejor calidad posible del Ser humano, el eco-humanismo
continuó siendo la filosofía, la ciencia,
y la política, del
mejor desarrollo posible de la Casa humana, es decir de todo el conjunto humano
en construcción en su medio de vida, societal y natural. Lo
que incluye
y asocia
los conceptos de Ser humano, de familia humana, de especie humana, de Ciudad
humana, de Humanidad, así como
los elementos, organismos, y estructuras, con los cuales están en simbiosis y en sinergia
provechosas.
Etimológicamente,
este concepto de casa
(oïkos) define una entidad que protege de manera tan perenne como posible la vida común de los miembros de
una misma familia y de sus comensales en su medio de vida, incluyendo a la vez el contenedor (la estructura construida) y el contenido (los seres y los bienes) de esta entidad.
Por su parte, la noción eco-humanista de Casa humana (la casa
común de la gran familia humana) recubre tal campo conceptual,
al máximo de su capacidad integradora, y en un paso proactivo,
pragmático, y
cohesivo.
En estas condiciones,
el eco-humanismo es una corriente a la vez transcultural y metacultural. Es transcultural porque
encuentra las principales culturas locales, reforzándose allí
con los mejores modelos de interés general, pero sin pararse o confundirse
en tal o tal de ellas; y es metacultural porque continúa más allá de estas culturas para siempre mejor desarrollarse al servicio del conjunto humano
(el prefijo méta cualifica una continuación en un proceso evolutivo superior).
Así,
el eco-humanismo tiene por objetivo el mejoramiento del conjunto compuesto humano, en desarrollo
óptimo en su medio ambiente natural (externo) y societal (interno
y endógeno). Alimentada por su profunda base conceptual, esta corriente motor conduce en esta dirección a construir, a proteger, y a proyectar,
juntos, lo mejor del Ser humano
(la unidad fundamental) y lo mejor del conjunto humano (el sistema integrador), cada
una de estas entidades no pudiendo construirse y prosperar sin la otra.
Para lograr mejor
todo esto, el eco-humanismo moderno utiliza un
corpus principial y una
organización pragmática, autocorregidos
según las necesidades evolutivas.
Lo que significa en práctica :
●
¡"Uno
para todos y todos para uno"
!
El eco-humanismo nos transmite la envidia de
interactuar, cada vez mejor, en nuestra sociedad y en nuestro medio ambiente, para ganar nuestra
propia felicidad contribuyendo también a la protección y al mejor desarrollo de
nuestra gran familia
humana, que puede y que debe protegernos a cambio.
Todo esto está interdependiente.
●
Para ayudarnos a administrar bien nuestra sociedad y nuestro medio-ambiente, el eco-humanismo es un guía educativo de
nuestra conciencia, a la cual aporta puntos de referencia indispensables, y
una gran fuerza interior.
Este guía resulta de un patrimonio metacultural transmitido y mejorado generación
tras
generación
desde hace mucho tiempo,
en una lógica de adaptación pragmática y prospectiva al mundo real.
●
Finalmente, el eco-humanismo es una
herramienta de mejoramiento sociocultural que, por una corrección y una adaptación proactivas permanentes, mejora la cohesión y la inteligencia de
la Humanidad,
sacando provecho tanto a nuestra fuerza evolutiva como a nuestra felicidad,
en una sinergia ganador-ganador.
Resulta de todo eso
que
- El eco-humanismo es una filosofía y una
ciencia.
Es una filosofía en la medida en que produce una
interrogación, una reflexión, y una interpretación, sobre la existencia, el
desarrollo, y el
medio ambiente humanos, y sobre el saber y los conceptos utilizados para eso. Es una ciencia en la medida en que utiliza y mejora
el conjunto de los conocimientos enterados, y considerados como verdaderos
por sus relaciones tan objetivas y comprobables como posible a lo real.
- El
eco-humanismo es, además, una vía de compromiso cívico, luego político,
que incita a actuar concretamente y permanentemente en el interés general de la
Humanidad, garantizando también y por consecuencia el respeto y la felicidad de cada Ser humano
en la organización societal común.
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